Reflexiones en torno a noticias actuales de la cultura en Nuevo León
Con el nuevo cambio de sexenio político (¿será?) las noticias culturales han ido suscitándose quizá de forma natural de acuerdo a los acomodos en diversas áreas municipales y estatales. Quisiera aportar algunos comentarios al respecto de algunas noticias que han llamado la atención a un sector de la comunidad cultural y por supuesto a la sociedad que tiene un interés en las manifestaciones culturales o artísticas.
"Posible salida de Félix Carrasco de la OSUANL"
Aunque la noticia fue desmentida un día después por Rogelio Villarreal, secretario de extensión y cultura de la OSUANL, algunos contactos de la universidad comentan que esto es prácticamente un hecho. A nadie se nos escapa la relación tortuosa entre Carrasco y Villarreal. Tampoco es un secreto la difícil relación del director de orquesta graduado de Viena y un sector de sus músicos.
Es innegable que Carrasco es un músico de verdad, hombre estudioso, mente aguda. Algunos detractores lo han querido hacer ver como un incompetente, eso no es correcto. Desafortunadamente su temperamento explosivo y rudo para con sus músicos es otra de sus características, un detalle que no se la ha escapado incluso a algunos artistas invitados a tocar con el ensamble. Lo anterior y una postura poco abierta hacia los artistas locales como, por ejemplo, el talentoso Abdiel Vázquez, ha ido mermando sus bonos también con el sector de los amantes de la música.
Carrasco ha sabido vender caro sus servicios y los de su orquesta pero nunca hemos podido apreciar una vena de genuina humanidad para con otros proyectos artísticos de la ciudad. Es una pena pues si Carrasco hubiera demostrado una generosidad hacia algunos proyectos artísticos, un humanismo cálido y un trato fuerte pero refinado no estaría yo comentando esta noticia.
Tampoco creo que la OSUANL sea un lugar para que una familia tenga su coto de poder personal. ¿Padre, madre e hija trabajando en un ensamble universitario? Ciertamente si este fuera un ensamble privado financiado por el director no tendría nada que decir. Tampoco quisiera decir que esto es nepotismo pero ciertamente no es el proceder más correcto dentro de una agrupación universitaria, incluso aceptando que la familia Carrasco es un grupo talentoso e inteligente.
Finalmente me parece que tampoco debemos sobredimensionar las importantes proezas que ha logrado Carrasco con una orquesta desigual que vivió un desarrollo importante en la primera década bajo su cargo y que en el último par de años quizá una involución; la OSUANL ha sido un ensamble importante pero de ninguna forma la mejor orquesta del país, como algún despistado lo asentó. Es natural y normal que una orquesta cambie de director. Es normal reconsiderar o replantear los objetivos artísticos. Directores de carreras excepcionalmente largas en ensambles tienen apellidos; Kubelik, Dutoit, Karajan, Celibidache, Ozawa, Solti, Haitink, Davis, entre otros. Estamos hablando de otros climas culturales, otras categorías, otras realidades.
Se ha mencionado el nombre de Jesús Medina como posible sustituto. Algunos músicos y conocedores lo han tomado bien y otros con escepticismo. Si hablamos de justicia a Medina no se le dio tiempo suficiente a cargo de la OSUANL a principios de los 90's. Se trata de otro músico respetable que ha tenido una carrera sólida en el centro del país. En primera instancia sería la opción más lógica para suceder a Carrasco. Lo que si estoy seguro es que si Medina viene a Monterrey no será únicamente para dar clases en la Facultad de Música de la UANL.
Sin embargo me pregunto ¿Qué pasaría si llegara un Ronald Zollman? ¿Gerd Albrecht? o imagínense un talento excepcional como el español Pablo González al frente. Solo por mencionar a algunos extranjeros de gran nombre que también han trabajado con ensambles fuera de los circuitos musicales principales.
Sea cual sea la decisión me parece que debemos apoyar al ensamble. Ya sea con un nuevo director o no, la OSUANL debe de replantearse varios aspectos. Uno de los más fundamentales es incrementar la asistencia a los conciertos. Se requiere un nuevo programa de acercamiento al público.
"Sufrirá recorte agenda cultural, CONARTE"
Ya lo dijo Romeo (quien se mantiene imbatible al frente del CONARTE); se cortarán 40 cabezas de la institución con lo que se logrará un ahorro de
Cerca de 600,000 pesos mensuales. Quizá con esto se logre que algunos oscuros funcionarios del organismo se pongan a trabajar.
Extraño lo que sucede con CONARTE, parece proceder de la forma en que Toni Puig consideraría inadecuada para un organismo gestor de cultura; con la predominancia del evento vistoso y la foto sonriente, en los medios. Ya en el cierre del Festival de Flamenco hubo algunos abucheos y silbidos a figuras de la cultura. ¿Aprenderemos algún día que el discurso político está fuera de lugar en los eventos culturales?
Digo extraño porque en algunos sectores se ha cuestionado la lentitud del nuevo gobernador para tomar una decisión con respecto a este organismo. Debo decir, sin embargo, que la permanencia de Romeo Flores sería mucho más deseable que algunos de los oscuros nombres que se han relacionado con el cargo. Flores Caballero es un hombre inteligente de importante bagaje cultural. Su problema ha sido una incapacidad de reinventarse, de explorar nuevas líneas de gestión, de innovar. Su equipo de trabajo ha sido desigual; figuras importantes se codean con advenedizos, con personas que no tienen siquiera la gentileza o amabilidad de trato para llevar a cabo con diligencia las responsabilidades.
Los recortes a ciertas áreas como producción cinematográfica, exposiciones o programas de rescate a archivos municipales hablan de una sobrecarga anterior de proyectos en contraste con la posibilidad de trabajar con las tareas básicas, comunes y necesarias para la población. A veces a CONARTE (organismo público) se le olvida que gestionar cultura no es convertirse en productores, es facilitar.
CONARTE se nos presenta entonces, como un enigma impenetrable en este inicio de sexenio. No parece haber una respuesta a diversos cuestionamientos. No me extraña que un sector importante del mundo cultural esté recomendando desaparecer un proyecto que está cada vez más lejos de la idea original de Mentor Tijerina y Rodolfo Garza.
"Posible salida de Félix Carrasco de la OSUANL"
Aunque la noticia fue desmentida un día después por Rogelio Villarreal, secretario de extensión y cultura de la OSUANL, algunos contactos de la universidad comentan que esto es prácticamente un hecho. A nadie se nos escapa la relación tortuosa entre Carrasco y Villarreal. Tampoco es un secreto la difícil relación del director de orquesta graduado de Viena y un sector de sus músicos.
Es innegable que Carrasco es un músico de verdad, hombre estudioso, mente aguda. Algunos detractores lo han querido hacer ver como un incompetente, eso no es correcto. Desafortunadamente su temperamento explosivo y rudo para con sus músicos es otra de sus características, un detalle que no se la ha escapado incluso a algunos artistas invitados a tocar con el ensamble. Lo anterior y una postura poco abierta hacia los artistas locales como, por ejemplo, el talentoso Abdiel Vázquez, ha ido mermando sus bonos también con el sector de los amantes de la música.
Carrasco ha sabido vender caro sus servicios y los de su orquesta pero nunca hemos podido apreciar una vena de genuina humanidad para con otros proyectos artísticos de la ciudad. Es una pena pues si Carrasco hubiera demostrado una generosidad hacia algunos proyectos artísticos, un humanismo cálido y un trato fuerte pero refinado no estaría yo comentando esta noticia.
Tampoco creo que la OSUANL sea un lugar para que una familia tenga su coto de poder personal. ¿Padre, madre e hija trabajando en un ensamble universitario? Ciertamente si este fuera un ensamble privado financiado por el director no tendría nada que decir. Tampoco quisiera decir que esto es nepotismo pero ciertamente no es el proceder más correcto dentro de una agrupación universitaria, incluso aceptando que la familia Carrasco es un grupo talentoso e inteligente.
Finalmente me parece que tampoco debemos sobredimensionar las importantes proezas que ha logrado Carrasco con una orquesta desigual que vivió un desarrollo importante en la primera década bajo su cargo y que en el último par de años quizá una involución; la OSUANL ha sido un ensamble importante pero de ninguna forma la mejor orquesta del país, como algún despistado lo asentó. Es natural y normal que una orquesta cambie de director. Es normal reconsiderar o replantear los objetivos artísticos. Directores de carreras excepcionalmente largas en ensambles tienen apellidos; Kubelik, Dutoit, Karajan, Celibidache, Ozawa, Solti, Haitink, Davis, entre otros. Estamos hablando de otros climas culturales, otras categorías, otras realidades.
Se ha mencionado el nombre de Jesús Medina como posible sustituto. Algunos músicos y conocedores lo han tomado bien y otros con escepticismo. Si hablamos de justicia a Medina no se le dio tiempo suficiente a cargo de la OSUANL a principios de los 90's. Se trata de otro músico respetable que ha tenido una carrera sólida en el centro del país. En primera instancia sería la opción más lógica para suceder a Carrasco. Lo que si estoy seguro es que si Medina viene a Monterrey no será únicamente para dar clases en la Facultad de Música de la UANL.
Sin embargo me pregunto ¿Qué pasaría si llegara un Ronald Zollman? ¿Gerd Albrecht? o imagínense un talento excepcional como el español Pablo González al frente. Solo por mencionar a algunos extranjeros de gran nombre que también han trabajado con ensambles fuera de los circuitos musicales principales.
Sea cual sea la decisión me parece que debemos apoyar al ensamble. Ya sea con un nuevo director o no, la OSUANL debe de replantearse varios aspectos. Uno de los más fundamentales es incrementar la asistencia a los conciertos. Se requiere un nuevo programa de acercamiento al público.
"Sufrirá recorte agenda cultural, CONARTE"
Ya lo dijo Romeo (quien se mantiene imbatible al frente del CONARTE); se cortarán 40 cabezas de la institución con lo que se logrará un ahorro de
Cerca de 600,000 pesos mensuales. Quizá con esto se logre que algunos oscuros funcionarios del organismo se pongan a trabajar.
Extraño lo que sucede con CONARTE, parece proceder de la forma en que Toni Puig consideraría inadecuada para un organismo gestor de cultura; con la predominancia del evento vistoso y la foto sonriente, en los medios. Ya en el cierre del Festival de Flamenco hubo algunos abucheos y silbidos a figuras de la cultura. ¿Aprenderemos algún día que el discurso político está fuera de lugar en los eventos culturales?
Digo extraño porque en algunos sectores se ha cuestionado la lentitud del nuevo gobernador para tomar una decisión con respecto a este organismo. Debo decir, sin embargo, que la permanencia de Romeo Flores sería mucho más deseable que algunos de los oscuros nombres que se han relacionado con el cargo. Flores Caballero es un hombre inteligente de importante bagaje cultural. Su problema ha sido una incapacidad de reinventarse, de explorar nuevas líneas de gestión, de innovar. Su equipo de trabajo ha sido desigual; figuras importantes se codean con advenedizos, con personas que no tienen siquiera la gentileza o amabilidad de trato para llevar a cabo con diligencia las responsabilidades.
Los recortes a ciertas áreas como producción cinematográfica, exposiciones o programas de rescate a archivos municipales hablan de una sobrecarga anterior de proyectos en contraste con la posibilidad de trabajar con las tareas básicas, comunes y necesarias para la población. A veces a CONARTE (organismo público) se le olvida que gestionar cultura no es convertirse en productores, es facilitar.
CONARTE se nos presenta entonces, como un enigma impenetrable en este inicio de sexenio. No parece haber una respuesta a diversos cuestionamientos. No me extraña que un sector importante del mundo cultural esté recomendando desaparecer un proyecto que está cada vez más lejos de la idea original de Mentor Tijerina y Rodolfo Garza.
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